Vivimos en tiempos peligrosos
y de mucha confusión; hoy más que nunca podemos ver como la Escritura se cumple
delante de nuestros ojos.
También debes saber esto: que en los
postreros días vendrán tiempos peligrosos.
Porque habrá hombres amadores de sí mismos,
avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres,
ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de
los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la
eficacia de ella; a éstos evita. (2 Timoteo 3:1-5)
Actualmente podemos ver con
claridad dos extremos muy marcados en las diferentes iglesias que dicen ser
cristianas, por un lado podemos ver iglesias “extremadamente renovadas” que se
han alejado de la sana doctrina y han abrazado prácticas que no son bíblicas. Por
otro lado podemos ver a otros extremadamente fundamentalistas y conservadores. La
ignorancia de los “ultra renovados” y la falta de amor de los fundamentalistas
han traído consigo una ola de confusión para muchos, sobre todo para los nuevos
creyentes.
Hay muchas personas que pueden
tener un genuino deseo de defender la fe, pero les falta conocimiento, humildad
y amor a su apología. Este tipo de defensa de la fe ha generado tropiezo y confusión
a algunos creyentes.
El propósito de este blog es
entregar una apropiada interpretación bíblica de diferentes temas. Será mi esfuerzo
y compromiso entregar una correcta interpretación, basándome en las herramientas
de la exposición Bíblica (exégesis y hermenéutica). Además la exposición bíblica
es una tarea espiritual, por lo cual debe ser guiada por el Espíritu Santo.
Estoy completamente convencido
que aún cuando pudiera dar mi mejor esfuerzo en esta tarea, mi interpretación bíblica
no es la “absoluta verdad”, las Santas
Escrituras son la única verdad. Todos
esperamos que el Espíritu Santo nos ayude en nuestra comprensión de las Santas
Escrituras, pero debemos reconocer que nuestra interpretación no deja de ser un
“esfuerzo humano” por comprender la Palabra del Dios eterno y sublime.
Esfuérzate para poder presentarte delante de
Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué
avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.
(2 Timoteo 2:15)
Hay debates teológicos que
llevan siglos, es por eso que no pretendo orgullosamente darle solución en un
par de líneas. Espero que los lectores de este blog tengan la misma humildad para reconocer que no
son dueños absolutos de la verdad.
Muchos de los estudios antes
de ser publicados serán enviados a algunos pastores para llegar a elaborar una apropiada
interpretación y no sólo la antojadiza opinión de una sola persona.
Espero que les sea de
edificación…